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Dña. Margarita Borges está en los 86 años y en segundo curso de Historia del Arte. Natural de Arure, en La Gomera, y residente en La Cuesta, Santa Cruz de Tenerife, comenzó a estudiar con Radio ECCA el GES, continuó con el Bachillerato y obtuvo su grado en Historia por la UNED en junio de 2015.
Dª. Margarita, con problemas de movilidad, nos enseña a caminar porque, en su inquietud por aprender, posteriormente ha hecho dos postgrados (Origen y evolución humana y La literatura como fuente histórica) y se ha matriculado en la disciplina que siempre ha sido su pasión, Historia del Arte.
Dña. Margarita Borges es todo un ejemplo de tenacidad, voluntad y deseos de superación. Soñaba con ir a la universidad desde que era una niña, pero las dificultades económicas de su familia no se lo permitieron. Y como Dña. Margarita no se arredra por nada, ahí la tenemos, haciendo su segunda carrera universitaria tras una vida repleta de sacrificios.
Desde su casa en La Cuesta, Tenerife, nos muestra todo su agradecimiento. «A Radio ECCA siempre la llevo en el corazón», nos dice. Un corazón que resuma poesía, porque tiene también dos publicaciones tiene ya en este campo por los que ha recibido sendos premios.
Dña. Margarita Borges nació en el seno de una familia numerosa. Eran muchos hermanos y todos trabajaban en el campo para ayudar a sus padres. Siendo aún muy joven se casó y emigró a Venezuela. A su regreso, con dos hijos, realizó Diseño y moda con una excelente calificación. Aunque podía ser profesora de Corte y confección, ella prefirió seguir con su tienda, un pequeño comercio de los antiguos, donde lo mismo podías comprar una aguja que una lechera o un cuarto kilo de aceitunas.
«Me conmueve ver cómo la humanidad ha progresado desde el paleolítico hasta el momento actual», confiesa. Durante los tres millones de años que separan ambos períodos, su momento histórico favorito de los que ha estudiado hasta llegar a cuarto de carrera es el neolítico. «El hombre fue capaz en esa etapa de aprender a construir cerámica, preparar sus alimentos, descubrir la rueda, los metales… También es deslumbrante la revolución industrial. Somos valedores de estos grandes aciertos y de fracasos como la guerra», detalla.